1.- Cocemos la pasta en abundante agua salada. Mientras se cuece preparamos la salsa.
2.- Preparamos la salsa: Picamos la cebolla y la sofreímos hasta que este dorada. Añadimos el tomate rallado y dejamos cocer unos 10 minutos a fuego lento, removiendo, hasta que espese. Ponemos a punto de sal (Y un puntito de azúcar si el tomate tiene ácido). Añadimos el atún desmigado y mezclamos.
3.- Colocamos los macarrones escurridos en una fuente de horno (si es de las barro mejor) Batimos los huevos en un vaso y los vertemos sobre la pasta y removemos. Vertemos también la salsa y mezclamos todo.
4.- Precalentamos el horno a 200ºC. Cubrimos la pasta con pan rallado y horneamos unos 10 min hasta que el pan este dorado. Servimos.
1. Mezcla harina, huevos y azúcar en un bol con las manos hasta obtener una masa. Envuelve la masa en film de plástico transparente y déjala reposar en el refrigerador durante 30 minutos.
2. Extiende la masa en forma de rectángulo sobre una bandeja de horno cubierta con papel de hornear. Coloca el plástico de burbujas sobre la masa y presiónala con cuidado. Retira el plástico.
3. Introduce la masa durante 1 hora y media en el refrigerador o congelador para que se endurezca.
4. Una vez la masa esté dura, hornéala a 180 °C con la circulación de aire activada durante 10 minutos (el tiempo de horneado será de 5-7 minutos más largo si la masa está congelada).
5. Con un aro de cocina o una taza (diámetro de 9 cm aproximadamente) corta 4 círculos de la masa de galleta. Es importante que la masa esté aún caliente o las galletas se romperán al cortarlas. Desmenuza la masa de galleta sobrante y aparta las migas para luego.
6. Mezcla el mascarpone, el azúcar en polvo y la miel en un bol hasta obtener una masa homogénea. Añade la crema batida mientras revuelves.
7. Rellena los huecos de las galletas con miel.
8. Ahora crea capas alternadas de galleta, miel y mascarpone.
9. Cubre el pastelito por fuera también con crema de mascarpone y unta la parte inferior con las migas de galleta que apartaste anteriormente. Decora los pastelitos con abejitas de mazapán o fondant.
Caracoles de manzana y canela
Porciones: 5
Tiempo de preparación: 30 min
Tiempo de horneado: 30 min aproximadamente
Grado de dificultad: medio
Ingredientes:
Para la masa de pizza:
500 g de harina
50 g de sémola
1 pizca de sal
2 g de levadura seca
1 cucharadita de azúcar
1 cucharada de aceite
Unos 300 ml de agua caliente
Para el relleno de manzana:
2 manzanas rojas
2 cucharadas de compota de manzana
1 cucharada de pan molido
20 g de almendras laminadas tostadas
La pulpa de media vaina de vainilla
Para la mantequilla de nueces
250 g de mantequilla ablandada
30 g de salsa de caramelo
1 cucharadita de canela
30 g de nueces de Brasil picadas
Además:
175 g de galletas de mantequilla
Preparación:
1. Amasa todos los ingredientes para la masa de pizza. Después tapa la masa y deja que aumente de tamaño durante una hora y media.
2. Mientras tanto, mezcla todos los ingredientes de la mantequilla de nueces. Coloca la mantequilla en un trozo de papel de horno, cúbrela con otro trozo de papel de horno y aplánala con un rodillo hasta conseguir un grosor uniforme. A continuación, pon la mantequilla de nueces en el refrigerador durante 30 minutos.
3. Prepara el relleno de manzana: corta las manzanas en dados pequeños y mézclalas con los demás ingredientes.
4. Corta la masa de pizza por la mitad y extiende con el rodillo hasta que ambas mitades tengan el mismo tamaño. Este debe coincidir con el tamaño de la mantequilla de nueces que metiste al refrigerador. Coloca la mantequilla de nueces ya solidificada sobre un trozo de masa de pizza y cúbrela con el otro trozo de pizza.
5. Reparte el relleno de manzana encima de la masa de pizza, dejando un pequeño margen en un lado.
6. Enrolla todo y corta el rollo en trozos grandes: estos serán los caracoles de manzana y canela.
7. Tritura las galletas de mantequilla en una fuente de horno.
8. Coloca los caracoles de manzana y canela sobre las galletas de mantequilla trituradas y hornea todo a 180º con el calor superior e inferior activados.
Pastelitos de vainilla
Ingredientes:
Para la masa de levadura:
320 g de harina
120 ml de leche templada
40 g de mantequilla derretida
21 g de levadura fresca
90 g de azúcar
1 huevo pequeño
Para el pudding de vainilla:
500 ml de leche
100 g de azúcar
1 vaina de vainilla
6 yemas de huevo
60 g de maicena
Además:
1 huevo para pincelar
125 g de azúcar en polvo para el glaseado
3-4 cucharadas de jugo de limón para el glaseado
Modo de preparación:
1. Amasa harina, leche, mantequilla, levadura, azúcar y un huevo durante 15 minutos hasta que obtengas una masa uniforme. Tapa y refrigera durante 4 horas.
2. Para el pudding de vainilla, calienta la leche con el azúcar, la pulpa de la vaina de vainilla y la propia vaina de vainilla cortada; luego retira la vaina de vainilla de la olla. Mezcla las yemas de huevo con la maicena teniendo cuidado de que no se formen grumos. Calienta la mezcla del pudding de nuevo, pero no la lleves a ebullición. Deja enfriar el pudding y ponlo en el refrigerador durante 3 horas.
3. Extiende la masa de levadura formando un rectángulo de aproximadamente 1 cm de grosor.
4. Distribuye el pudding de vainilla en el centro formando un cuadrado sobre la masa de levadura.
5. Dobla los extremos de la masa hacia el centro.
6. Corta la masa rellena de pudding de vainilla en tiras de 3-4 cm.
7. Levanta cada tira con cuidado, tira un poco de los extremos y gíralos en direcciones opuestas.
8. Bate un huevo y pincela con él la masa rellena. Hornea durante 25 minutos a 180 °C con el calor superior e inferior activados.
9. Deja los pastelitos enfriar. Mezcla el azúcar en polvo y el jugo de limón para formar el glaseado, y cubre con él los pastelitos ya fríos. Espera a que el glaseado se enfríe para servir tus pastelitos.
Si no dispones de mucho tiempo, también puedes preparar esta receta con masa de levadura y pudding de vainilla ya preparados. Sin embargo, te aconsejamos hacerlo tú ya que el trabajo arduo en la cocina es bueno para el espíritu: y por supuesto hacer estos pastelitos de vainilla también.
Salpimenta las paletillas de conejo y las costillas de cerdo y ponlas a dorar en una tartera con un chorrito de aceite. Retira todo a un plato y reserva la tartera con el jugo que haya desprendido.
Quítale la piel al muslo de pollo, deshuesa y trocéalo. Sazona. Trocea la butifarra y añade todo a la tartera. Cuando se doren, resérvalas en el mismo plato que las otras carnes.
Pela y pica finamente la cebolla y el pimiento verde, sazona y ponlos a dorar en la misma tartera. Cuando se pochen, añade el tomate pelado y picado. Trocea las setas y agrégalas junto con una hoja de laurel y el azafrán. Rehoga y añade el arroz. Vierte un poco más del doble de agua que de arroz. Incorpora las carnes, mezcla y deja cocinar a fuego moderado durante 16-18 minutos. Cuando esté cocinado, retira la hoja de laurel.
Pica las avellanas y las almendras tostadas y ponlas en el mortero junto con unas hojitas de tomillo. Maja.
En una sartén caliente pon el foie, vierte el brandy y añade el majado. Cocina hasta que se deshaga el foie y añádelo al arroz. Mezcla.
Sirve el arroz en plato hondo y decora con una ramita de perejil.
Consejo
Para que el arroz no se pegue, se aconseja no removerlo una vez empiece a hervir el caldo, ya que se pueden romper los granos de arroz.
Este plato es de consumo ocasional porque los ingredientes que acompañan al arroz aumentan considerablemente el aporte de grasas y, por tanto, el valor calórico del plato.
En esta receta hay grasas saturadas que proceden de la butifarra y del foie; y estas grasas no convienen a las personas con colesterol y triglicéridos elevados en sangre.
La picada no sólo tiene las grasas saturadas del foie, sino que también aporta grasas buenas para la salud presentes en las almendras y las avellanas. Son grasas ricas en ácido oleico con efecto protector a nivel cardiovascular.
Por otro lado, las almendras y las avellanas son ricas en vitamina E, vitamina de la longevidad.
También contienen calcio y, por eso, se recomiendan para evitar la osteoporosis, para favorecer el crecimiento óseo del niño y para completar la ingesta de calcio en alérgicos e intolerantes a la leche.
Por último, su contenido en fósforo es beneficioso para las personas que requieran de una buena memoria y capacidad intelectual, como los estudiantes.
Nuestra nutricionista recomienda comer un puñado de frutos secos al día. De postre nos irá bien una piña, para ayudar a digerir las grasas, acompañada de una infusión de canela.
1,5 kg. de patatas
2 cebolletas
2 pimientos verdes
10 huevos Gorrotxategi
Sal
Aceite de oliva
Pelar y cortar las patatas como se hace para una tortilla.
Limpiar y cortar en trozos pequeños los pimientos verdes.
Picar muy fina la cebolla.
En una sartén amplia ponemos a calentar el aceite de oliva + patatas + pimientos + cebolla, dejando que se haga todo despacio, pero sin que se cueza.
Una vez las patatas estén doradas, se escurren bien y se dejan en la misma sartén. Sazonar.
Verter los huevos, previamente batidos, y cocinar la tortilla a fuego medio, para que quede cuajada por debajo y jugosa por dentro.
Enrollarla como una tortilla francesa y servir.
La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado. - Gabriel García Márquez
Recetas caseras 